La fase de la Madera inicia con el nacimiento. Es la etapa del crecimiento y el desarrollo de todo lo que existe y vive. El pequeño Yang que se expande ante un Yin todavía dominante.
Cuando la semilla termina su proceso de gestación (fase Agua) está preparada para la vida. Durante esa etapa todo era silencio en el interior de la madre tierra. La ausencia de luz era total y las únicas referencias eran el palpitar de la tierra y calor de la superficie. La semilla creció, sus raíces se fortalecieron y se preparó para la vida. Pero terminado el ciclo debe salir.
Inicia la fase de la Madera, el nuevo ser se abre paso hacia luz. Ha llegado el momento de habitar el mundo y enfrentar el porvenir.
El final del invierno y la primavera son las estaciones del año que, en el hemisferio norte, corresponden a la fase de la Madera. Durante esta etapa la vida nace, despierta o se reactiva, la temperatura aumenta y caen las aguas. Los vientos se agitan para anunciar el cambio, al paso de los días la luz aumenta y, poco apoco, domina sobre la oscuridad. El Pequeño Yang se expande.
En los seres humanos la fase Madera comienza con el alumbramiento. El nuevo ser, se ha preparado dentro del vientre materno, ahora es suficientemente fuerte y está listo para los desafíos de la vida. Durante la etapa de la Madera le toca aprender y desarrollarse. Cambiar a cada día; crecer, crecer… y crecer.
La infancia corresponde a la etapa de la Madera. La niñez con su vitalidad inagotable, cambiante, impredecible y expansiva, es la viva expresión de esta fase. Al igual que el brote de la planta, que en tierra fértil y con agua abundante crece incesante en todas direcciones para lucir su verde follaje. Como la primavera siempre cambiante, alegre e inquieta.
La fase de la Madera es el amanecer, el crecimiento y la constante actividad que culmina cuando el sol alcanza el cenit. El pequeño Yang en ascenso, vehemente, impetuoso e inagotable.
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Publicado originalmente el 02/05/2013
Guillermo Fuentes es Profesor de Qi Gong, Graduado en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Diplomado en Qí Gōng y Tài Jí Quán por el Instituto Mexicano de Kung Fu, Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana (Ciudad de México). Colaborador en Instituto Meridians en 2012.
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