Para poder entender la medicina china partimos de la teoría de los cinco elementos en la cual a cada uno de ellos le corresponde un órgano, y a la vez cada uno de los órganos, tiene sus respectivas áreas de influencia, como son sus tejidos o sus órganos de los sentidos relacionados. En este artículo vamos a referirnos a la relación que existe entre el órgano Pulmón (elemento metal) y su tejido, la piel.
Cuando en clínica se nos presenta un motivo de consulta relacionado con la piel siempre pensamos en cómo está el órgano Pulmón, pero también puede ser que si tenemos un desequilibrio en Pulmón, indaguemos en cómo está la piel.
A través de la alimentación, el Bazo obtiene alimentos líquidos y sólidos. Los líquidos se dirigen a Pulmón y este es el encargado de difundirlos por la piel a través de su función de descenso y dispersión. Dos importantes funciones de Pulmón son controlar el metabolismo del agua o de los líquidos y regular la apertura y cierre de los poros. Si Pulmón está en optimas condiciones la piel estará nutrida y humedecida de manera correcta, sin sequedad ni edemas y el sudor será el apropiado para controlar el exceso de calor y se extraerá hacia el exterior cuando sea necesario.
Cuando el Pulmón está en deficiencia podemos encontrar que dicha función no es suficiente, los poros no son controlados y el sudor aparece en exceso al mínimo esfuerzo o durante la noche. Si esto sucede durante bastante tiempo, perdemos líquidos, considerados fundamentales por ser parte de la esencia nutritiva de todo el organismo. Si la piel no está nutrida como es debido se pueden manifestar eccemas y dermatitis por deficiencia que no serán de carácter agresivo pero si persistentes.
Al ser la piel el tejido más externo del organismo, también es un tejido de eliminación, parte de los residuos pueden ser expulsados a través de la piel. Cuando Pulmón está en plenitud también puede manifestarse con pápulas, vesículas, erosiones, ulceraciones, eccemas y dermatitis. En este caso las manifestaciones serán de carácter más alarmante y exuberante.
Otra gran función de Pulmón es repartir el Qi defensivo (Wei Qi) a través de su tejido, la piel; así, una energía defensiva fuerte nos preservará de los factores patógenos (virus o bacterias en lenguaje de Medicina Occidental) que suelen penetrar a través de la piel o mucosas, como pueden ser las de nariz o boca. Si este no está en óptimas condiciones seremos propensos a padecer constantes resfriados y tendremos una tendencia a tener bajas las defensas del organismo.
Una vez hemos realizado una valoración para poder saber si la afectación a la piel es debido a una desarmonía de Pulmón por deficiencia o por plenitud, la medicina china ofrece diferentes técnicas para tratarlo. Acupuntura, fitoterapia china y la dietética china son las más utilizadas y eficientes.
En Instituto Meridians te podemos atender para cuidar de ti y de tu piel.
Referencias.
MACIOCIA, G. (2007) Los Fundamentos de la Medicina China. Aneid Press
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Publicado originalmente el 05/08/2014
Silvia Magem es Licenciada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por la Universidad de Gales, Diplomada en óptica y optometría por la Escola Universitària d’Òptica de Terrassa (EUOT). Terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona de 2010 a 2018.
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