Los chinos observaron durante años los ciclos de la naturaleza que sucedían en el cosmos, las estaciones del año con el frío del invierno y el calor del verano, la luz del día y la oscuridad de la noche. Compararon al cuerpo humano con el cosmos conceptuándolo con los mismos términos, ya que consideraron que las personas están sujetas a ritmos y a ciclos similares a los de la naturaleza. Así en términos de medicina china es frecuente decir que una persona tiene Calor, Frío o Viento.
En este artículo vamos a centrarnos en el Viento interno de Hígado. Se llama interno para diferenciarlo del Viento externo que procede del exterior y que es una energía climática. Cuando nos encontramos con un caso de Viento interno suele haber un desequilibrio del órgano Hígado y es frecuente encontrar movimientos como tics, temblores o convulsiones o ausencia de movimientos como es el caso de una parálisis.
Los motivos que conducen al Viento interno de Hígado pueden ser tres:
1. Calor extremo que penetra en la profundidad
Sucede cuando hay un gran calor externo, como en el caso de una enfermedad febril aguda, que profundiza hasta el nivel de la Sangre, común en enfermedades infantiles con fiebre muy alta en a las que se puede llegar a convulsionar.
2. Insuficiencia de Yin de Hígado con ascenso de Yang de Hígado
Aquí el inicio de la desarmonía proviene de una insuficiencia de Yin de Hígado que perdura durante tiempo, y al no tener sustento el Hígado se dispara provocando el ascenso del Yang de Hígado. Cuando el Yang de Hígado está activo puede desencadenar el Viento interno. Así, en este caso tenemos una combinación de una insuficiencia y una plenitud. Las manifestaciones suelen ser en personas adultas y pueden presentar pérdida de conocimiento, convulsiones, desviación de los ojos y de la boca, dificultad en el habla.
3. Insuficiencia de Sangre de Hígado con ascenso de Yang de Hígado
Aquí también tenemos un patrón de insuficiencia que desencadena posteriormente un patrón de plenitud. En este caso partimos de una insuficiencia de Sangre de Hígado que produce un ascenso del Yang de Hígado. La Sangre de hígado es la encargada de nutrir los tendones y los músculos. Las manifestaciones que presenta son temblores debido al Viento que ocupa el lugar de la Sangre que está en insuficiencia, pero son un tipo de temblores más ligeros si los comparamos con los otros dos casos anteriores.
Para evitar padecer Viento de Hígado, es recomendable no dejar que el Hígado entre en desequilibrio, en los casos en los que se debe a un gran calor que penetra en el interior debemos eliminarlo para que no proceda su camino, y en los casos en que el origen viene de una insuficiencia de Yin o de Sangre de Hígado, al ser esta insuficiencia mantenida durante un tiempo antes de existir las manifestaciones del Viento, se aconseja mantener en buen estado de nutrición a dicho órgano.
En Instituto Meridians realizamos un diagnóstico personalizado para poder determinar el estado energético del Hígado y si manifiesta el temido y no deseado Viento de Hígado, en cuyo caso te propondremos un plan de reequilibrio energético, ya sea para para prevenir los síntomas o aliviarlos en caso de que ya estén presentes.
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Referencias
HARRIET, B., KORNGOLD, E. (2006) Entre el Cielo y la Tierra, los cinco elementos en la medicina china. Ed. La liebre de marzo
MACIOCIA, G. (2007) Los Fundamentos de la Medicina China. Aneid Press
Fotografía: Julia Freeman-Woolpert
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Silvia Magem es Licenciada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por la Universidad de Gales, Diplomada en óptica y optometría por la Escola Universitària d’Òptica de Terrassa (EUOT) y terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona. Terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona de 2010 a 2018.
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