Los padres nos dan la vida y nuestra supervivencia depende de ser amados, acogidos e integrados por ellos en el seno familiar. Solo esta premisa, ya es suficientemente importante para entender cómo desde los primeros días y meses de vida haremos todo lo posible para formar parte del clan, para no ser rechazados y ser aceptados dentro del grupo.
Es por ello, que muchos de los patrones y conductas que ejercemos de adultos siguen condicionados de manera inconsciente por ese mecanismo adaptativo de supervivencia y por ese aprendizaje familiar. Creemos ser libres en nuestro modo de actuar, pero vivimos regidos por unos códigos de lo qué es correcto o no, de cómo tenemos que vivir y relacionarnos, que hemos aprendido de nuestra sociedad y cultura, y sobre todo de nuestro grupo familiar.
Por esta razón, terminaremos de manera inconsciente siendo fieles y repitiendo patrones de nuestros padres (Ej: no quería ser como mi madre y al final me comporto como ella), compensando (Ej: mi padre nunca pudo estudiar y por ello me exijo en exceso con mis estudios y profesión) u oponiéndonos (Ej: en mi casa no tenía libertad por lo que ahora me opongo a cualquier vínculo que exija compromiso).
Cualquiera de estas conductas nunca será cien por cien libre, porque partirá de nuestro aprendizaje o de nuestro rechazo a esas normas, pero nunca de nuestra decisión consciente e independiente. Los valores, circunstancias y acontecimientos familiares y cómo nosotros los hemos interpretado y vivido de pequeños, pueden suponer un impulso para nuestro desarrollo como personas o pueden ser un obstáculo y un freno a nuestro desarrollo individual.
Reflexiona un momento sobre estas áreas y sobre cómo se desenvolvieron tus padres o familia en ellas:
- El amor
- La familia
- El éxito
- El dinero
- La felicidad
- Los demás
- El goce
¿Cuáles fueron los mensajes que te transmitieron? ¿A qué conclusiones pudiste llegar de pequeño cuando viviste o viste esa realidad?
Coge lápiz y papel y escribe ahora cuáles son o fueron las creencias más habituales de tu familia respecto a estos ámbitos mencionados antes.
Algunos ejemplos serían: El amor es complicado, es difícil conseguir dinero, la vida es dura, los ricos son malvados, etc.
Te animo ahora que vienen fechas familiares, a tomar conciencia y a empezar a cuestionar esas viejas creencias y construir aquellas que te ayuden a vivir el nuevo año con más libertad.
¡Felices fiestas y feliz entrada de año!
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Raquel Ballesteros es Licenciada en Psicología Col. 13297, Máster en Psicología Clínica y Máster en Musicoterapia por la Universidad de Vic, especializada en Terapia ACT y coaching, Facilitadora de procesos de cambio personal. Creadora del proyecto Viñetas para vivir, terapeuta, coach, docente, escritora. Terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona de 2010 a 2018.
Encuentras a Raquel en www.vinetasparavivir.com
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