«Cuando llegué a Instituto Meridians hacía 5 años que no menstruaba. Mi motivo de consulta principal era el de recuperar mi ciclo menstrual, pero una vez allí me di cuenta que había muchas cosas necesarias de tratar y equilibrar. A parte de no presentar menstruación, estaba en una etapa muy estresante de mi vida, en la que los cambios me suponían un gran estrés y mis emociones estaban más que disparadas. Me iba de la alegría al llanto en cuestión de minutos, mis hábitos alimenticios (recuperándose de un trastorno de alimentación) aún no lograban ser aquellos más adecuados para mi, tenía desórdenes intestinales, a menudo me sentía mareada y sin energía, no tenía una buena higiene del sueño, tenía psoriasis…
El día que conocí a mi terapeuta supe que había dado con el sitio o la disciplina indicada para tratar todo aquel desorden que llevaba. A diferencia de la medicina convencional, hicimos una entrevista que duró una hora, en la que no sólo me preguntaba por temas ginecológicos, sino también de salud general y hábitos diarios. Saber cómo te sientes, qué comes, cómo duermes, cómo vas al baño, analizar el pulso y la lengua…son todo de operaciones indispensables en el diagnóstico de la MTC que, ahora, al cabo de unos años, sigo integrando en mi día a día para saber como estoy.
El tratamiento requirió varias sesiones de acupuntura, masaje tui na, fitoterapia y el complemento de las consultas de alimentación energética. Fue un periodo largo de recuperación porque comprendía no sólo la recuperación de la menstruación sino la regularización de todo mi cuerpo. Entendí que ésta sólo llegaría cuando mi cuerpo estuviera preparado para ella y, por qué no decirlo, cuando estuviera también un poquito en paz con el mismo. Recuerdo mi tratamiento como un cambio en mi vida, aprendí a escuchar mi cuerpo, a saber qué me pedía y qué no, aprendí a escuchar sus símbolos, a analizar sus señales, cambié radicalmente de alimentación, aceptando todo lo bueno que te dan los alimentos y haciendo alquimia con ellos. Por todo esto, siempre estaré agradecida a mis dos principales terapeutas, Dardané y Helena, que no solo me trataron, sino que me acompañaron.
Cuando me vino la regla por primera vez en años fue un momento mágico. Como si fuera una niña de 12 años, empecé a regular mi menstruación (primero más dolor, más largas, más cortas, algún mes sin ella…) hasta que a día de hoy me viene cada 28 días. Mi regla está regulada, sabiendo que las reglas no tienen que ser dolorosas ni incómodas sino necesarias y que, además, te pueden decir también mucho de tu estado general (según su color, intensidad, tu humor…).
En Instituto Meridians aprendí que nunca hay una sola causa de las enfermedades (o de los desequilibrios) sino que estas responden a muchos factores e involucran muchas otras partes de tu cuerpo. También me di cuenta de que el cuerpo debe seguir su orden natural y que por ello debemos dejarle sus tiempos de reestabilización, no tenemos que darle prisas. A día de hoy, aún sigo acudiendo en caso de algún pequeño desequilibrio, sabiendo que la mayoría de ellos se pueden remediar a través del enfoque holístico de la MTC y una conciencia integral del cuerpo.»
Isabel B.
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*Todos los testimonios han sido redactados integramente por nuestros usuarios y no han sido editados por Instituto Meridians.
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