Siempre digo a mis alumnos que las primeras visitas de casos de infertilidad son complicadas. Normalmente llegan a consulta después de mucho tiempo buscando, de periplos por las clínicas de fertilidad, a veces después de varios tratamientos con técnicas de reproducción asistida, y en general con un estado emocional muy afectado por el proceso. Pero de todas ellas las más afectadas son las mujeres, y las parejas, que han pasado por varios abortos.
A todo lo que supone el haber sufrido uno o varios abortos, se le suma la incomprensión de la sociedad, que no está preparada para acompañar a estas madres y padres, que con los brazos vacíos no saben cómo vivir y gestionar todo lo que implica lo que les ha pasado. En mi opinión lo peor y más grave es la falta de preparación de los hospitales, especialmente en los casos en los que el bebé ha muerto en el vientre materno y la mamá tiene que parirlo en la misma planta y salas donde están naciendo bebés vivos. Personalmente lo encuentro de una crueldad indescriptible, algo que necesita de manera urgente ser considerado y cambiado.
La situación emocional de estas mamás y papás que han sufrido de abortos es muy delicada y requiere de atención por psicólogos especializados en psicología perinatal. También es importante que el entorno sepa acompañarlos y sostenerlos. Para mi es especialmente importante lo que NO se debe decir en estos casos: mejor ahora que más adelante, ya tendrás más hijos, al menos tienes hijo/s. Armando Bastida lo explica muy bien en este artículo que publicó en la revista Bebés y más: Lo que nunca deberías decir a una mujer que ha sufrido un aborto
Acupuntura y Medicina China cuando hay historial de abortos
La acupuntura y la Medicina China son muy efectivas para atender estos casos y prevenir futuros abortos. Siempre recomiendo hacer mínimo 3 meses de tratamiento –y dependiendo del caso, más–, sin intentar quedarse embarazados. Esto es algo que les suele costar pero que es muy importante, necesitamos darle tiempo al organismo y al tratamiento de acupuntura y Medicina China para cambiar la situación, si no es muy probable que en caso de embarazo vuelve a haber un aborto.
Creo que la mejor manera de explicar la efectividad del tratamiento es compartiéndoos algunos de los casos más complicados que he tenido.
F. llegó a consulta 14 meses después de que su hija nacida prematura falleciera al día siguiente de nacer. Seis meses después del nacimiento de su hija tuvo un aborto. F. tenía 42 años, estaba muy deprimida y ansiosa, se pasó gran parte de la primera visita llorando. Estaba muy débil, cansada, con mareos, no dormía bien, tenía migrañas incapacitantes y alteraciones digestivas. Le recomendé tratamiento durante 3 meses, y después revisar. No tenía claro que en 3 meses pudiera volver a intentarlo ya que su debilidad era muy importante. Cambiamos la dieta, empezó a hacer deporte, le recomendé suplementos específicos para ella y venía una vez a la semana, ya que vivía lejos de Barcelona. A los tres meses estaba mejor pero aún estaba muy débil y le recomendé seguir esperando para intentar un embarazo. Al mes siguiente se quedó embarazada, lo perdió a las 7 semanas. Nos sentamos y replanteamos la situación, le dije que necesitaba tiempo para recuperarse, que su cuerpo estaba agotado y emocionalmente estaba muy afectada. Acordamos que cuando la viera preparada se lo haría saber, y que mientras seguiríamos con el tratamiento. No fue hasta un año después que la vi suficientemente recuperada como para intentar de nuevo un embarazo. Dos meses después estaba embarazada, y esta vez sí que llegó a término. Puso mucho de su parte cambiando de estilo de vida, siguiendo mis recomendaciones y visitándose cada semana. La espera y el gran esfuerzo que hizo se vieron recompensados con un bebé, y con un salud física y emocional mucho mejor.
M. tenía 42 años y llevaba 6 años buscando cuando llegó a mi consulta. Se había realizado 6 Inseminaciones Artificiales y 5 Fecundaciones In Vitro, había tenido 4 embarazos (1 de ellos ectópico, otro con ovodonación) que no habían pasado de la semana 12, varios embarazos bioquímicos (el embrión se implanta pero al cabo de unos días deja de evolucionar) no recordaba cuántos, 5 o 6 aproximadamente. Le quedaban dos embriones congelados y empezamos tratamiento para prepararla para la transferencia. 4 meses y medio después le hicieron la transferencia, se quedó embarazada e hicimos acompañamiento el primer trimestre. Tuvo pérdidas con posible peligro de aborto que también tratamos. Ahora está al final de su embarazo.
En mi experiencia es importante esperar el suficiente tiempo de tratamiento para cambiar el estado del organismo y ayudarlo a embarazarse y llevar a término el embarazo, tener paciencia y no tirar la toalla. El tratamiento de Medicina China ayuda a recuperar regular el estado de salud, prevenir futuros abortos, y regular el estado de ánimo. Una de las características del tratamiento con Medicina China es que las personas que lo hacen se sienten mucho mejor a nivel físico y emocional, es lo que destacan la mayoría de usuarios.
Voy a dejar que Lucía os explique con sus propias palabras su experiencia, en la que sufrió 2 abortos, me emociona cada vez que la leo: Fertilidad y Medicina China, la experiencia de Lucía
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Cindy Méndez Pendavis es Especialista en Ginecología y Fertilidad, Licenciada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por la Universidad de Gales, Máster en Medicina Tradicional China por la Universidad de East London, terapeuta, investigadora, docente y socia fundadora y directora general de Instituto Meridians en Barcelona.