Para la Medicina China, Xue es una de las sustancias fundamentales del organismo. Se trata de una sustancia material que hidrata, nutre, repara, transporta, genera, distribuye y almacena nutrientes.
La Sangre y la Energía (Qi) están muy unidas, interrelacionadas. Qi y Xue son inseparables, como el Yin y el Yang. El Qi es Yang y la Sangre es Yin. Xue se mueve gracias al Qi y el Qi se nutre gracias a Xue. Si se separasen, la Sangre no podría moverse y la Energía no tendría fundamento, es decir, no habría vida. Si el flujo de Qi se bloquea, se inhibe la circulación de Xue, y si hay una obstrucción de la Sangre, la Energía se agota porque no se nutre.
Según la Medicina China, hay varios órganos que tienen relación con Xue
Se considera que el Corazón controla y propulsa la Sangre (a través del sistema cardiovascular), apoyado por la función de distribución del Pulmón. Los órganos implicados en su producción son Corazón –que le da su color rojo–, el Bazo y el Pulmón –que transforman los nutrientes extraídos de los alimentos y de la energía del aire–, y el Riñón que almacena el Jing (Escencia), ya que este genera la médula, que a su vez ayuda a generar la Sangre. El Hígado la almacena, es el reservorio de Sangre, sobre todo cuando el cuerpo está en reposo, y también contribuye en su distribución.
Las desarmonías de Xue
Cuando hablamos de una desarmonía en la Sangre, nos referimos a tres posibles trastornos.
Estancamiento de Sangre o estasis de Sangre
El primero es el estancamiento de Sangre o estasis de Sangre. Si el Qi no circula correctamente, Xue también se estanca y viceversa. Esto se debe a la interrelación de Qi y Xue de la que hablabamos un poco antes. De aquí la expresión de la Medicina Tradicional China: “el Qi es comandante de Xue, Xue es la madre del Qi” (VV.AA., 1984)
Si hay estancamiento de Sangre, la tez estará oscura, los labios y lengua púrpuras, si hubiera dolor, sería punzante, fijo y penetrante… Al desbloquear la circulación del Qi, desbloquearíamos la Sangre. Por ello, en estos casos es recomendable hacer ejercicio y en caso de esto no ser suficiente, acudir a consulta para utilizar las técnicas de la Medicina China para restablecer su circulación.
Calor en la Sangre
La Sangre también puede sufrir de calor, tanto por motivos externos como internos. El calor en Sangre puede ser provocado, por ejemplo, por una excesiva exposición al sol o a la sauna, o a cualquier fuente externa de calor en exceso. Como ejemplo de motivos internos podemos encontrar la ingesta en exceso de alimentos considerados calientes en cuanto a su naturaleza, tales como ajo, langosta, cordero, pimienta…
Ésta desarmonía hace que la Sangre se desborde provocando diferentes tipos de hemorragias (sangrado nasal, menstruaciones abundantes o fuera del ciclo, sangrado de encías), petequias (manchitas rojas en la piel), lengua roja, agitación mental… Regular la dieta y protegernos del calor en exceso son la manera de evitar este trastorno.
Deficiencia de Sangre
Y por último, pero no por eso menos común, la deficiencia de Sangre, tanto por cantidad como por calidad. En el caso de deficiencia en cuanto a cantidad, puede estar provocada por una hemorragia importante que reduzca el caudal de ésta y/o por la disfunción de la médula y del Bazo a la hora de producir Sangre nueva. En cuanto al concepto de calidad, puede aparecer por trastornos digestivos o de absorción de los nutrientes por parte de Bazo y Estómago o por una pobre calidad de los alimentos ingeridos.
En un caso de deficiencia de Sangre nos podemos encontrar con menstruaciones escasas, vértigos, insomnio, visión borrosa, sequedad de piel y cabello, cara pálida… Para nutrir la Sangre se puede aumentar la ingesta de alimentos rojos, como la remolacha, los frutos rojos, las bayas de Goji o con fitoterapia China recomendada en consulta.
En resumen, Qi y Xue están interrelacionados, la Sangre tiene la función de hidratación, nutrición y transporte, tiene relación con Corazón, Bazo, Riñón e Hígado, y sus desarmonías son el estancamiento, el calor y la insuficiencia.
Todos estos trastornos pueden ser tratados mediante la acupuntura, la fitoterapia, el masaje tuina, la dietoterapia y ejercicios de Qi Gong, ya que todas estas técnicas ayudan a restablecer el equilibrio de Qi y Xue.
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Referencias
B. Harriet y Korngold, E. (2006) Entre el Cielo y la Tierra, los cinco elementos en la medicina china. Ed. La liebre de marzo
VV.AA. (1984) Fundamentos de Acupuntura y Moxibustión de China. Ediciones en lenguas extranjeras Beijing
Foto: Frambuesas / Monika Szczygieł
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