La enfermedad dentro de la medicina china se valora según la relación que existe entre los factores patógenos (Xie Qi) y la energía vital del cuerpo (Zheng Qi). Los factores patógenos representan los procesos que producen la enfermedad y la energía vital se refiere a la actividad y funciones propias de los órganos.
Si la energía vital está en condiciones normales, los factores patógenos no podrán penetrar ni afectar al organismo. La enfermedad surge de la lucha entre patógenos y energía vital, cuando ésta no puede resistir el ataque de los patógenos. Si estos afectan al organismo es porque se encuentra una energía vital débil.
Los factores patógenos considerados como causa de enfermedad, se pueden clasificar en exógenos o endógenos.
Patógenos exógenos
Se consideran como patógenos exógenos los 6 factores climáticos, epidemias y traumatismos.
Factores climáticos
Los factores climáticos son 6 y pueden actuar solos o combinados.
El viento, cuando ataca al cuerpo, se manifestará en primer lugar en cabeza y piel presentando aversión al frío con sudoración, fiebre, inflamación de garganta, cefaleas y urticaria. El frío mostrará aversión al frío sin sudoración, su naturaleza produce contracción manifestándose en forma de contracturas musculares con dolor severo y disfunción en el movimiento articular. La humedad climática puede penetrar en articulaciones y, sobre todo, en extremidades inferiores, manifestándose con pesadez, edema y adormecimiento. La sequedad climática, cuando ataca al organismo, lo hace a través de la nariz y de la boca, produciendo sensación de sequedad en garganta, piel muy seca, tos seca y sed. El calor de verano produce fiebre alta, sed de bebidas frías y irritabilidad. El fuego, por su naturaleza, se eleva a la parte alta del cuerpo con sensación de cara roja, dolor de cabeza, picor de ojos, agitación mental y sangrados espontáneos por la nariz o boca.
Patógenos endógenos o internos
Emociones, alteración de los fluidos corporales, dieta inapropiada, trabajo, estrés, exceso de actividad sexual.
Emociones
En Medicina Tradicional China (MTC), el cuerpo, la mente y las emociones forman parte de una unidad integral e indisociable de su acción con los órganos y las vísceras.
El libro de las preguntas sencillas –Su Wen– (texto clásico de la MTC) dice: “La ira vive en el Hígado; la alegría en el Corazón; la reflexión excesiva en Bazo, la tristeza y la ansiedad en Pulmón, y el miedo en riñón.”
Las emociones siempre están presentes, pero en exceso o insuficiencia son causa de desarmonía. La emoción que daña al Corazón es un exceso de alegría, entendido como ansias y estimulación mental excesiva. Corazón tiene la función de controlar la mente. Cuando los factores emocionales atacan a Corazón pueden producirse palpitaciones, alteración del sueño y confusión mental.
La emoción que daña al Hígado es la ira, que incluye en su aspecto global otros estados emocionales como resentimiento, frustración, irritabilidad, rabia, indignación… Hígado es el encargado de mantener el flujo energético libre, si se afecta por las emociones puede provocar suspiros, hipo, menstruación irregular, dolores de cabeza, pitidos en las orejas repentinos y sensación de malestar a veces sin sentido.
La reflexión excesiva es la emoción que daña a Bazo. Consiste en pensamientos de añoranza nostálgica y generalmente pensamiento intenso sobre diversos aspectos de la vida, llegando a la obsesión en casos extremos.
Bazo se encarga de transformar y transportar los alimentos, si la mente da muchas vueltas desequilibramos la energía de este órgano y obtenemos cansancio, manifestaciones digestivas como distensión abdominal, falta de apetito, desordenes del tránsito intestinal.
El miedo es la emoción de Riñón. Este incluye ansiedad, miedo y el temor repentino. Actúa agotando la energía del órgano Riñón y hace descender la energía de la parte superior del cuerpo. Después de un susto repentino sus manifestaciones pueden ser desde enuresis nocturna en niños, incontinencia urinaria o diarrea. En situaciones de miedo crónico tendrá diferentes efectos según el estado que se encuentre Corazón, pudiendo manifestar trastornos del sueño, palpitaciones, sudoración nocturna, sequedad de boca, dolor lumbar y de rodillas.
La tristeza es la emoción de los Pulmones, pero también puede afectar a Corazón. Un estado de tristeza produce un agotamiento de la energía manifestando astenia mental, cansancio, dificultad en la respiración, llanto, sensación de opresión en el pecho. Una tristeza mantenida también afecta a Riñón.
En Instituto Meridians realizamos un diagnóstico personalizado en cada uno de nuestros usuarios para abordar la desarmonía y realizar el mejor tratamiento para su caso en concreto a través de las diferentes técnicas de la medicina china: acupuntura, suplementación energética, masaje tuina, dietoterapia energética y ejercicios de Qi Gong y Tai Ji Quan.
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Silvia Magem es Licenciada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por la Universidad de Gales, Diplomada en óptica y optometría por la Escola Universitària d’Òptica de Terrassa (EUOT). Terapeuta en Meridians en Barcelona de 2010 a 2018.
Referencias
Maciocia, G. 2009. La práctica de la Medicina China: El tratamiento de enfermedades con acupuntura y fitoterapia china. Elsevier. Barcelona.
Vecino Ferrer, J.A. 2001.Acupuntura Tradicional China. Mira Editores, S.A. Zaragoza.
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