Fertilidad | Maria [Tu experiencia en Instituto Meridians]

La mejor carta de presentación de la Medicina China, la acupuntura y la osteopatía en Instituto Meridians es la experiencia de quienes vienen a nuestra consulta. ¡Maria, muchas gracias por compartirnos tu testimonio!

Vine con mi pareja hace ya casi un año a hacer tratamiento con Medicina China y Acupuntura para la fertilidad.

Después de más de dos años de intento de quedarme embarazada de manera natural, probamos una fecundación in vitro que fue peor de lo que esperamos. Sólo conseguimos cuatro óvulos, fecundaron dos, pero no  conseguimos que ninguno se desarrollara para transferencia.  La decepción fue bastante grande, así que cuando llegamos a Meridians a parte del problema por concebir, tenía puesta una coraza para no sufrir más desengaños.

Iniciamos el tratamiento ambos y en mí en particular los cambios fueron notables desde un comienzo. En la vida un médico tradicional me había preguntado tantas cosas sobre mi estado general como lo hizo Cindy como terapeuta en mi primera visita.

En general ha mejorado mi tránsito intestinal (yo pensaba que mi regularidad de ir al baño cada tres o cuatro días era lo normal ya que para mí era lo habitual), mi cantidad de regla y mi frecuencia mejoró casi desde el inicio. También he notado mejoría en los dolores premenstruales, en que ya no tengo dolores de cabeza habituales, fuera estrés, ya no siento tanto frío (estaba muerta de frío antes siempre) y en mi estado de ánimo. Ahora mi coraza ha desaparecido y me permito sentir lo que en cada momento sienta.

Hemos intentado otro nuevo ciclo de fecundación, en el que las mejoras son claras. Extracción de seis óvulos, todos fecundaron, e hicimos una transferencia. Conseguimos que se implantaran aunque no ha evolucionado el embarazo. En cuanto a mi pareja, el seminograma antes de venir a medicina china era poca movilidad y poca cantidad. Un seminograma reciente refleja que ha mejorado ambas cosas.

En un proceso de fertilidad pasas por muchos momentos y muy difíciles. Quienes pasan por ello lo saben bien.  A parte del dolor y frustración personal, estás bombardeada (sí, la mujer) por  la presión social y familiar de cuándo vienen los niños. He aprendido a aceptar y disfrutar con cada paso, no perdiendo el objetivo de ser feliz en la vida, aceptando lo que venga en cada momento. Y a pesar de que todavía no hemos conseguido tener hijos, estamos muy satisfechos del cambio a mejor que nuestros cuerpos han experimentado. Todo llegará.

Maria