En el día a día la pareja vive en una burbuja de obligaciones y de estrés, todo va de prisa y la vida de pareja se automatiza fácilmente, el resultado de tal aceleración es que va aislando a cada uno en su propia esfera, enfriando y separando el vínculo de lo esencial, que es el ver al otro, tomar presencia y escucha desde el corazón más allá de la mente.
Al entender que tu pareja de yoga es tu espejo y tu extensión, que ese eres Tú también, borras la frontera del tú y el yo, te intercambias con él y te preocupas por su bienestar y felicidad como lo haces contigo mismo, porque empiezas a entender que sois UNO.
Yoga en pareja es una herramienta que ayudará a restablecer el vínculo más allá de las fronteras.
En la práctica de Yoga en Pareja se despliega un nuevo mundo dentro del Yoga.
Se rompe la barrera “del yo” y “del otro”, extendiéndose nuestra frontera, incluyendo a nuestra pareja, tratándola como te tratas a ti mismo. Expandimos nuestra conciencia infinitamente por el mero hecho de tener la voluntad de abrirnos, de conectarnos y unirnos al otro a través de la práctica, y en consecuencia lo estamos haciendo con el mundo a nuestro alrededor.
A través de la práctica conviertes a tu pareja en alguien que te puede llevar más allá de tus límites, más allá de tu ombligo.
Consigues un mejor rendimiento, gracias a que el otro te ayuda físicamente a dar más de ti. Se da una retroalimentación mutua aporta una mayor conciencia en tu práctica. Cada postura la realizas con la motivación de ayudar a tu pareja a que se abra, dando lo mejor de ti mismo, permitiendo que haya una apertura mutua.
Se genera un trabajo en equipo, que siembra semillas de paz y armonía en tu mundo. Es como una danza en la que la pareja se convierte en una unidad, en un solo SER.
A través de la práctica se establece un contacto humano, y en ese contacto te relajas evitando tensiones en las posturas. La confianza y rendición en cada postura te ayuda a abrir tu corazón, dejando de lado el ego, ese “yo” tan fuerte que nos cierra y aferra a una identidad fija creando corazas. Se derrumban murallas, te rindes y confías en la otra persona, te dejas ir, y cada vez que te entregas se cae una estructura de tu corazón y también de tu mente.
La comprensión de lo que se trabaja con el Yoga en Pareja es la base de la felicidad real para todos los seres humanos y la semilla de un mundo en armonía.
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Olga Ros es Graduada en Ostoeopatía por ISMET, Formada en Kundalini Yoga por la Escuela de yoga Anandpur (Barcelona), Diplomada en Hatha Yoga por la Escuela de yoga Kaivalya (Barcelona), Diplomada en Kinesiología por el Instituto del Doctor Guxens, Diplomada en Masaje Terapéutico y Reflexología Podal por el Instituto Cim. Terapeuta en Meridians en Barcelona de 2010 a 2016.
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