Como hemos comentado ya en varios artículos, la Medicina China contempla al ser humano como un todo en el que cuerpo y mente están íntimamente relacionados y se afectan mutuamente.
Según la teoría de los 5 elementos (wu xing) utilizada en Medicina China, los órganos principales del organismo (riñón, hígado, corazón, bazo, pulmón) se asocian a 5 emociones y con las llamadas 7 pasiones que derivan de ellas (ver nuestro artículo sobre la salud emocional). Las 5 emociones están presentes en un estado de salud equilibrado y es normal que aparezcan dependiendo de las situaciones de la vida, las estaciones…
Sin embargo, cuando se manifiestan en exceso pueden afectar al órgano correspondiente desatando una serie de síntomas y reacciones en el organismo. De la misma manera, si algún órgano está en desequilibrio, deficiente o bloqueado, la emoción asociada tenderá a manifestarse de forma exagerada y desencadenar una serie de síntomas tanto físicos como mentales. Vemos a continuación las correspondencias entre órganos y emociones:
Pulmón | Tristeza, pena
Corazón | Alegría, euforia Bazo | Pensamiento obsesivo, exceso de reflexión |
Riñón | Miedo
Hígado | Ira, frustración |
En circunstancias normales, las 5 emociones son necesarias para nuestro desarrollo, pero es importante que no sean demasiado intensas o duraderas (meses o años) pues entonces pueden convertirse en causa de enfermedad.
El Hígado y su relación con la ira
El Hígado es el órgano encargado de que la energía y la sangre fluyan por el cuerpo sin interrupciones, es el órgano que mantiene “libres las vías de paso”. Cuando el Hígado se ve afectado por su emoción, la ira, es frecuente que se produzca un bloqueo en la circulación energética (Estancamiento de Qi –energía– de Hígado) y/o de la Sangre (Estasis de Sangre).
Según explica Macioccia (2009), el término “ira” debe interpretarse en su sentido más amplio, incluyendo estados emocionales como resentimiento, enojo reprimido, frustración, irritación, rabia, indignación, animosidad o amargura.
Si estos estados persisten durante mucho tiempo, el Hígado se ve afectado provocando estancamiento de Qi, estasis de Sangre o ascensos de Yang o “fuego” a la parte alta del cuerpo.
La ira usualmente hace que el Qi ascienda de manera exagerada y muchos de sus síntomas se manifiesten en la cabeza y el cuello: dolor de cabeza, acúfenos, mareos, visión borrosa, cara roja, sed, sabor amargo en la boca y lengua roja. También es frecuente encontrar tensión y contracturas musculares en cuello y hombros.
Si la ira es reprimida, se producirá un Estancamiento de Qi, que puede manifestarse como molestias en la zona de las costillas, suspiros frecuentes, nudo en la garganta, pesadillas o sueño inquieto, heces en forma de bolitas… Por el contrario, si la ira se expresa provocará un ascenso de Yang (cara y ojos rojos, sensación de calor en la cabeza, cefalea intensa, por ejemplo).
La ira no siempre se manifiesta con ataques de irritabilidad y gritos. Algunas personas cargan la ira dentro durante años sin manifestarla. Muchos de estos casos derivan en depresión causada por frustración y/o resentimiento. En estos casos el pulso estará tenso y lleno.
En algunos casos, la ira afecta a otros órganos además de al Hígado. Es muy frecuente encontrar que el Estancamiento del Hígado afecte al Estómago. Esta situación es más frecuente cuando uno se enoja durante las comidas. En cambio, si el enojo ocurre una o dos horas después de las comidas, la ira afectará al Intestino en lugar de al Estómago, causando dolor abdominal, hinchazón y alternancia entre diarrea y estreñimiento (la energía no puede circular libremente y las heces tampoco).
También podemos encontrar casos en los que la ira induzca a un síndrome llamado “Qi rebelde”, en el que la energía va a contracorriente y esto se manifieste con acidez, regurgitación ácida, eructos frecuentes o suspiros constantes y a veces dificultad para profundizar la respiración.
¿Qué podemos hacer?
Además de los esfuerzos personales para evitar la ira y la frustración, como por ejemplo, hablar de los temas que nos incomodan, solucionar situaciones de estrés constante, etc., podemos mantener el Hígado en óptimas condiciones, eso se reflejará en una mayor capacidad para manejar las situaciones de la vida cotidiana que generan estrés.
La herramienta principal para ese mantenimiento, además del tratamiento con acupuntura y fitoterapia, es lo que comemos y la actividad física:
Ejercicio físico suave
Taichi, Qi Gong, Yoga, baile, caminatas diarias… Hay que movilizar la energía evitando la competición, para aumentar la oxigenación, desbloquear el Hígado y promover la circulación de la sangre (Guerín 2000)
Dieta
- Antes que nada, evitar comer si el estado emocional está alterado: tensión irritabilidad, enfado…
- Moderar el consumo de proteínas animales en la dieta y aumentar las proteínas vegetales (soja, legumbres combinadas con arroz, seitán, tofú, tempeh…).
- Limitar el consumo de alimentos grasos (fritos, lácteos, embutidos, mantequilla). Eso sí, deberíamos consumir aceite de oliva virgen extra.
- Evitar los alimentos procesados y que contengan aditivos químicos, así como las bebidas alcohólicas, excepto la cerveza de trigo que debe beberse con moderación.
- El ácido es el sabor del elemento madera. Debe consumirse con moderación, al igual que los alimentos picantes calientes (ajo, chile, pimienta, jengibre seco, etc.)
- En abundancia: verduras de hojas verdes frondosas e intensas, col verde, brócoli (hervirlo solo 3 minutos y parar la cocción con agua fría), puerros, apio, borrajas, berros, hojas de los nabos, rabanitos…y cocinadas muy ligeramente al dente. Aprende a hacer ensaladas tibias para evitar los crudos. También, zanahorias, patatas, centeno, uva, ciruela, sésamo negro.
- Verduras depurativas: alcachofas, espárragos, remolacha, endibias, hinojo, apio, achicoria, alcaparras.
- Hierbas aromática: perejil, cebollino, albahaca, menta (fresca o en infusión), cilantro, orégano, tomillo, salvia.
- Extractos o infusiones depurativas: diente de león, alcachofa, cardo mariano.
El tratamiento con acupuntura y fitoterapia para descongestionar el Hígado, regular la circulación de la energía en el cuerpo y estabilizar el estado emocional es muy efectivo y los resultados pueden empezar a apreciarse en plazos muy cortos.
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Publicada originalmente el 22/09/2011
Dardané Gonzalez es Especialista en Ginecología y Fertilidad con MTC, Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Graduada en Quiromasaje por ISMET, terapeuta, docente y socia y co-directora de Instituto Meridians en Barcelona
Referencias
Maciocia, G. The Psyche in Chinese Medicine. Churchil Livingstone Elsevier. 2009.
Guerin, P. DIETOTERAPIA ENERGÉTICA según los Cinco Elementos en la Medicina Tradicional China. Colección Medicinas Blandas, Miraguano. 2000.
Dréan, N. Apuntes de dietoterapia energética. Centre Equilibrium. 2011.
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