Mucho se ha hablado ya de la vinculación entre las emociones y la salud, así como de la excesiva estandarización de la medicina occidental y convencional, que en su voluntad por clasificar cada síndrome olvida al individuo con sus diferencias individuales, sus factores personales, su entorno, su medio y su cuerpo como un todo.
En los últimos años la psiconeuroinmunoendocrinología por ejemplo, ha puesto en evidencia como el sistema endocrino, inmune y nervioso interactúan y se afectan mutuamente, dando por contrastado como lo emocional se relaciona e intercambia información con lo físico, afectando a cada célula de nuestro cuerpo.
Mi colaboración con distintos centros (entre ellos Instituto Meridians como centro de referencia actual) y mi contacto con pacientes y personas cercanas y queridas que han estado en contacto con la enfermedad, me ha permitido investigar y contrastar aún más esta visión holística e integrada de la salud.
Sin ánimo de ofrecer una opinión médica, dado que no es mi especialidad, deseo compartir con vosotros un esquema que realicé como plan de tratamiento para una persona querida. Lo cuento de modo tan personal porque creo en ello y siento que cualquier persona que se vea en un proceso de enfermedad crónico o “grave”, puede comprender mejor su proceso, transformarse y dar sentido a su enfermedad así como mejorar su calidad de vida (si no sanar), si contempla y valora cada uno de estos factores;
Entorno
El medio en el que vivimos, respiramos y habitamos, las influencias externas (radiaciones, geopatías, contaminación ambiental o acústica, etc.) que recibimos diariamente en nuestro cuerpo.
Un estudio de biohabitabilidad del espacio en el que vivimos, trabajamos (o pasamos la mayor parte de nuestro tiempo) puede ser clave para descubrir o descartar influencias del medio que pueden estar resultándonos perjudiciales y no facilitando la recuperación o deteriorando nuestra salud.
Óseo- Estructural
Nuestro cuerpo físico, la estructura que nos sostiene, el chasis. Huesos, músculos y articulaciones no sólo cumplen la función de sostener nuestro cuerpo sino que tienen realmente un papel esencial en nuestra salud, facilitando el correcto funcionamiento de las vísceras, el flujo natural de nuestra sangre y de la oxigenación de las células.
Un buen diagnóstico de nuestro cuerpo con disciplinas como la osteopatía o la fisioterapia y prácticas como el Qigong, el Yoga o el Taichí pueden resultarnos de gran ayuda.
Nutrición y depuración interna
“Somos lo que comemos”; no hace falta debatir demasiado en cómo nuestra alimentación influye en nuestra salud. La mayoría estamos plenamente de acuerdo con esta afirmación, y es que para mantener un sano funcionamiento del cuerpo, es necesario que los órganos que filtran y limpian a nuestro cuerpo de aquello que no le beneficia (riñones, hígado y pulmones) estén funcionando correctamente y pudiendo seleccionar y nutrirse de aquello que le beneficia.
La gasolina que le demos a nuestro cuerpo determinará la calidad de nuestros filtros y de nuestra sangre. Sin embargo, es necesario huir de recetas rápidas o estándar ya que para cada persona o en determinado momento nos beneficiaremos más de un tipo de alimentación u otra.
En Instituto Meridians por ejemplo contamos con numerosos artículos al respecto y con personas sumamente preparadas para realizar un estudio personalizado y con resultados contrastados. La fitoterapia, homeopatía, ozonoterapia o baños de sales también pueden ser grandes aliados que complementen una dieta equilibrada y energética y ayuden a depurar y desechar del organismo aquello que le es nocivo.
Emocional
Nuestras emociones no son más que respuestas de nuestro cuerpo (en forma de reacciones psicofisiológicas) para adaptarnos o sobrevivir a una situación o estímulo. Son estados internos que experimentamos como algo subjetivo y que son influidas por nuestra interpretación de la situación, pero que pueden objetivamente medirse y comprobarse a través de las respuestas de nuestro organismo (sudoración, ritmo cardíaco, tensión intramuscular, etc.).
¿Cómo influyen ciertas emociones cuando se mantienen de manera sostenida en el cuerpo?, ¿Qué sucede cuando permanecemos estancados en una emoción, sin poder de reacción?, ¿Cuándo no cuidamos, tomamos conciencia o respondemos al mensaje que esa emoción nos da?, ¿Cómo afecta esto a nuestro cuerpo?
Cada vez son más numerosos los estudios que vinculan y demuestran como cada emoción determinada se expresa o se relaciona con un órgano o región de nuestro cuerpo. Dejo aquí un link del Doctor Assensi Teixidor, que ha realizado un gran esfuerzo de organizar esta información en una maravillosa guía:
Por lo que si tenemos que escoger un terapeuta, recomiendo sumamente la psicoterapia integrativa que trabaje no sólo desde lo mental y cognitivo sino que incorpore el cuerpo, la emoción y el espíritu, a través de herramientas como la PNL, hipnosis o meditaciones guiadas, terapia transpersonal, entre otras.
Espiritual
¿Estamos realmente en contacto con nuestros valores?, ¿Con nuestro propósito vital?, ¿La vida que llevamos es coherente con nuestras necesidades más auténticas?, ¿Nos permitimos ser quién somos y vivir de manera conectada a nuestra esencia?
Quizás este sea el punto más controvertido y menos contrastable científicamente por ahora, sin embargo, venimos al mundo con unas motivaciones, unos deseos, un aprendizaje por hacer. ¿Qué sucede cuando realmente estamos desconectados de ello?, ¿Cómo es nuestra motivación vital, nuestra energía de vida?, ¿Es posible que día a día vayamos agotando nuestras reservas cuando vivimos desde el deber y no desde la motivación?
Profundizar en el descubrimiento de nuestros valores a través de la psicología transpersonal, de la espiritualidad y la meditación, así como tomar conciencia de las influencias externas o internas que están desviándonos de nuestra propia esencia y alejándonos de la salud (a través del estudio transgeneracional o los ciclos biológicos memorizados) sin duda nos ayudará a sanar esas causas más inconscientes de la enfermedad.
Energético
La energía se define como la fuerza potencial que se necesita para transformar o poner algo en movimiento. El término energía vital (esa energía sutil que forma parte de nosotros y cuyo exceso o defecto puede producir desequilibrios), es lo que las corrientes orientales y tradiciones milenarias han denominado Chi o Qi para la Medicina Tradicional China, Neuma para los griegos o Prana para los hindúes.
A pesar de que por ser intangible ha quedado relegada y olvidada dentro de la práctica médica occidental, existen ya medios para comprobar y visualizar cuál es el estado y calidad de esta energía (los científicos rusos han sido pioneros con las imágenes de Kirlian, por ejemplo). Y ciertamente, en hospitales ya empiezan a incorporar prácticas como la acupuntura, el reiki o la sanación pránica, dada su efectividad y su constatación de mejora en pacientes enfermos.
Conclusiones
Contemplar cada uno de estos factores nos puede resultar de gran utilidad a la hora de comprender el por qué de la enfermedad, que no es más que un esfuerzo adaptativo del cuerpo por sanar y poner atención en algo que necesita ser atendido. Cuando escojamos una terapia, es importante tener en cuenta que la mayor parte de prácticas que he ido mencionando además, influirán en más de un factor, por ejemplo, desde la Medicina Tradicional China se influirá en lo energético a través de la acupuntura y el masaje tuina o en la depuración o tonificación interna a través de la fitoterapia y en lo emocional en muchos casos. Desde la psicoterapia integrativa llegaremos de manera más profunda sobre todo a lo emocional y espiritual y también influiremos en lo energético. Por lo que no hay que estresarse a la hora de escoger la terapia más adecuada, simplemente experimentar y dejarse sentir.
Nuestro cuerpo es sumamente sabio y tiene una capacidad increíble de autosanación, pero para ello es necesario que lo escuchemos y le facilitemos el camino, en su proceso de recuperación.
Quiero dejar aquí mi esquema así como los unas fuentes de referencia para aquellas personas que deseen investigar y profundizar un poco más.
- Medicina Germánica del Doctor Hamer:
- Libro del Dr. Christian Boukaram: El poder anticáncer de las emociones.
- Guía Emobiológica del Dr. Assensi Teixidor
- Conferencia del Dr. Alberto Martin Bosch: El cuerpo se cura. https://www.youtube.com/watch?v=RotVRPfGBz0
- Fundación Salud de Stella Maris, una de las aportaciones pioneras en el campo de la Psiconeuroinmunoendocrinología: http://www.fundacionsalud.org.ar/home.php
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Raquel Ballesteros es Licenciada en Psicología Col. 13297, Máster en Psicología Clínica y Máster en Musicoterapia por la Universidad de Vic, especializada en Terapia ACT y coaching, Facilitadora de procesos de cambio personal. Creadora del proyecto Viñetas para vivir, terapeuta, coach, docente, escritora. Terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona de 2010 a 2018.
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