En la tradición de la farmacopea china, las plantas medicinales vienen presentadas en fórmulas tradicionales que combinan varias de ellas. Habitualmente los remedios pueden prescribirse en forma de polvo (san), de píldora (wan) o de sopa (tang).
De las diferentes presentaciones tradicionales, la decocción es sin duda la forma más potente y sigue siendo muy utilizada en las familias chinas. Sin embargo en occidente, las decocciones de plantas chinas tienen mala fama por su olor y su sabor fuerte –muy amargo en muchas ocasiones–, lo que se constituye como un obstáculo frecuente para la observancia de los tratamientos y puede llegar a provocar rechazo.
Por este motivo se recurre con frecuencia a las píldora que se adecuan mejor a la cultura y el ritmo de vida occidental. Pero no debemos olvidar que la decocción es el método de preparación que ofrece la máxima potencia de tratamiento en la mayoría de los casos.
Vemos en este artículo cómo se prepara una sopa o una decocción.
¿Porqué preparar una sopa de plantas?
La decocción tiene como objetivo hervir juntas las plantas de la fórmula tradicional durante un determinado tiempo para que suelten todos sus principios energéticos, se mezclen y se conjunten entre ellos para ofrecer un remedio unificado y de máxima potencia.
Todos tenemos en mente la imagen de las farmacias chinas tradicionales y sus múltiples pequeños cajones, en cada uno de ellos se almacena una planta seca que se utilizará luego con una dosificación muy precisa, siguiendo una receta ancestral, en una mezcla que constituye el remedio y que se deberá hervir en conjunto. En algunos casos se puede preparar una decocción de una sola planta, lo cual se conoce como remedio único.
¿Cuáles son las etapas para preparar una decocción?
La decocción se prepara en 3 etapas.
- Se coloca la planta o la mezcla de plantas secas en un cazo, un recipiente de cerámica o de barro como se utiliza tradicionalmente en China, junto con una cantidad de agua suficiente, alrededor de 1L.
- Se hierve la mezcla durante 25 a 30 minutos de forma que se reduce la cantidad de líquido a más o menos la mitad. Se recomienda en algunos casos colar la primera decocción y volver a hervir las plantas en agua limpia para luego mezclar las dos sopas.
- Una vez hervidas según descrito, se cuela la decocción para obtener una sopa en general oscura y densa que se recomienda tomar en 3 o 4 veces en el día, preferentemente media hora antes de las comidas o incluso en su totalidad en una sola toma matutina con el estómago vacío para optimizar su asimilación por el organismo.
En determinados casos, por ejemplo en problemas dermatológicos, la decocción se puede también aplicar de forma tópica a través de cataplasmas o lavados.
La duración de un tratamiento con decocción es muy variable, desde un día hasta varias semanas según el desajuste energético, existe además una larga tradición de utilización de estas sopas con fines puramente preventivos.
Referencias
Ody, Penelope (2001) Los secretos de la fitoterapia china. Evergreen. Barcelona
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Thomas Richard es Licenciado en Medicina Tradicional China y Acupuntura, Máster en cultura y sociedad en Asia Oriental, terapeuta, investigador, docente y director de I+D de Instituto Meridians en Barcelona.
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