¿Alguna vez has sentido que “los nervios se te van a la barriga” o dicho “¡qué disgusto! y además, se me cerró el estómago”?
Seguro que a ti o a alguien que conoces le ha pasado eso de estar nervioso, estresado o cabreado y que veas las consecuencias reflejadas, nada más y nada menos, que en tu sistema digestivo. Es una situación de lo más común, sobre todo en occidente, y uno de los trastornos que tratamos con más frecuencia en nuestra consulta.
Esta situación tiene un nombre y una explicación desde el punto de vista de la dinámica energética de la Medicina China: La Madera ataca a la Tierra.
Me explico.
Dentro de la Teoría de los 5 elementos, que explica la dinámica energética de control –o ciclo Ke– entre los 5 órganos principales en la Medicina China, la Madera y la Tierra tienen una relación directa.
Nos encontramos con que para ayudar a la Tierra (Bazo-Estómago) que se relaciona con la transformación de lo que comemos en energía utilizable, es decir, la digestión, la Madera (Hígado-Vesícula Biliar) ayuda a que la energía digestiva vaya hacia abajo gracias a su función de dirigir la circulación energética, manteniendo el equilibrio, además de las funciones del Hígado y de la Vesícula Biliar en el proceso digestivo por todos conocidas.
Pero ¿qué pasa cuando la energía del Bazo está débil y/o la del Hígado está demasiado potente, es decir, en exceso?
Pues que el ciclo de control fisiológico se desborda y se crea una situación patológica que puede tener diversas manifestaciones –frecuentemente más acusadas después de un disgusto–, entre las que encontramos:
- Suspiros frecuentes
- Sensación de bloqueo o nudo en el estómago
- Heces sueltas, sobre todo después de un disgusto o alternancia entre heces blandas y heces duras y pequeñas, como bolitas.
- Distensión abdominal y/o molestia en la zona de las costillas (hipocondrios)
- Gases y eructos
- Digestiones pesadas y difíciles
- Nauseas
- Irritabilidad
Y entonces, ¿qué podemos hacer para remediarlo?
Primero habría que saber qué debilita a la Tierra/Bazo y qué provoca un exceso de la Madera/Hígado para así prevenir o, en caso de que ya nos encontremos en esa situación, corregir el desequilibrio.
La debilidad del Bazo suele estar provocada por un dieta inadecuada e irregular en la que abundan las harinas refinadas (bollería, por ejemplo), los alimentos fritos o grasos, los lácteos y no se respetan los horarios de comida. Un exceso de actividad mental también puede perjudicar las funciones del Bazo, ya que se requiere mucha energía para desarrollarla y el Bazo, con sus funciones de transformación y ascenso, no puede dar abasto. El desequilibrio entre actividad y descanso es otro factor.
El Hígado es frecuentemente afectado por el aspecto emocional. El estrés, la ira (expresada o reprimida), la frustración, impiden la libre circulación del Qi, provocando su bloqueo: el famoso Estancamiento de Qi de Hígado que se manifiesta a nivel emocional con irritabilidad, falta de paciencia y a nivel físico con diversos síntomas de irregularidad y/o dolor… La falta de actividad física también puede ocasionar un estancamiento de la energía, afectando las funciones del Hígado.
Así que la respuesta está ahí. Para evitar que el Hígado ataque al Bazo (o la Madera a la Tierra, en otras palabras) es fundamental la gestión emocional y la regulación de los hábitos de vida: de alimentación, de ejercicio y de actividad y descanso.
Cuando la gestión de las emociones se nos hace cuesta arriba y/o nuestro sistema digestivo no funciona correctamente, podemos solicitar acompañamiento. La Medicina China, a través de sus técnicas, puede ayudar a reestablecer el equilibrio energético, mejorando la circulación de Qi y tonificando la energía del Bazo para mejorar los síntomas. El Qi Gong cuenta con ejercicios específicos para facilitar el flujo del Qi y mejorar la función digestiva, así como para aquietar las emociones. Evidentemente, una alimentación ajustada a nuestro patrón energético obrará maravillas. También podemos acudir a la terapia psicológica, que nos ayudará en el cambio de patrones de comportamiento que nos llevan al bloqueo una y otra vez.
Así que ya lo sabes, si los nervios “se te van al Estómago”, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para hacer una evaluación de tu caso e iniciar tratamiento.
Referencias:
MACIOCIA, G. (2007) Los Fundamentos de la Medicina China. Aneid Press
MARIÉ, E. (1998) Compendio de Medicina China Fundamentos Teoría y Práctica. Editorial EDAF.
VV.AA. (1984) Fundamentos de Acupuntura y Moxibustión de China. Ediciones en lenguas extranjeras Beijing
ZHUFAN, X. Practical traditional chinese medicine. Foreign Languages Press.
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Dardané González es Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Graduada en Quiromasaje por ISMET, terapeuta, docente y directora de comunicación en Instituto Meridians en Barcelona.