La medicina moderna está en peligro de perder su más potente y clásica herramienta: el tacto.
En el sistema médico occidental de hoy en día se ha perdido el contacto directo con los pacientes y el diagnóstico se realiza, principalmente, a través de medios electrónicos, ya sean TACs, rayos X, ecografías o historias clínicas en un ordenador.
Abraham Verghese, profesor de Teoría y Práctica de la Medicina en Standford, dice: “Sigo pensando que la mejor manera de entender a un paciente hospitalizado no es observando una pantalla de ordenador sino ir a ver al paciente; sólo junto a su cama podré saber lo que es importante».
En la Medicina Tradicional China (MTC), el tacto (la toma del pulso), junto a la observación y escuchar al paciente, son las herramientas de diagnóstico. No son necesarios los medios electrónicos para concluir cuál es el estado de salud y dónde están los patrones de desequilibrio de una persona, según la MTC, aunque la información recabada por estos medios pueda sernos de utilidad.
En nuestra consulta, en cada sesión, tomamos el pulso y observamos la lengua, además de escuchar la información sobre las variaciones en el estado general de quienes se visitan con nosotros. El repaso cotidiano de esta información, junto con las posibles valoraciones diagnósticas del médico, nos ayudan a evaluar cómo va el tratamiento, qué variaciones se han producido, además de establecer una complicidad y cercanía en el trabajo conjunto que hacemos usuarios y terapeutas por mejorar el estado de salud y bienestar.
Les invito a ver la mini-conferencia que dictó el Dr. Abraham Verghese en Ted.com. Vale la pena.
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Dardané González es Especialista en Ginecología y Fertilidad con MTC, Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Graduada en Quiromasaje por ISMET, terapeuta, docente y socia y co-directora de Instituto Meridians en Barcelona.
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