En Medicina Tradicional China (MTC) hablamos de la Esencia o Jing (encontrarás más información sobre esta sustancia fundamental en este artículo), que se alberga en el Riñón y es la responsable de controlar el proceso de desarrollo y crecimiento, la función sexual, la procreación y el buen desarrollo del embarazo.
Según el Su Wen, que forma parte del Canon interno de medicina china del Emperador Amarillo – Huang Di Nei Jing (s.V a.C. – I d.C.), un clásico de la literatura de MTC, el proceso de desarrollo y crecimiento se da en ciclos de 7 años en las mujeres y de 8 años en los hombres. En este texto clásico se explican las características de cada etapa:
Los ciclos de 7 años en la mujer
7 años
Cuando la mujer llega a este primer ciclo, sus dientes de leche ya se han sustituido por los dientes definitivos y su cabello empieza a crecer más.
14 años
En este segundo ciclo las mujeres ya empiezan a tener la menstruación y es cuando energéticamente ya están preparadas para quedarse embarazadas.
21 años
Es en este ciclo cuando la energía de Riñón de la mujer se vuelve similar a la de una adulta media, por eso empiezan a salir las muelas del juicio ya con el resto de la dentición al completo.
28 años
Y en este ciclo es cuando el cuerpo está en sus mejores condiciones, es cuando el Jing está en su máximo esplendor y cuando es más adecuado que se quede embarazada. También en este ciclo sus tendones y huesos se vuelven duros y el pelo es más largo que nunca.
35 años
Durante este ciclo, ciertos meridianos empiezan a debilitarse, su tez empieza a parecer marchita y sus cabellos empiezan a caer.
42 años
Aún hay más meridianos que empiezan a debilitarse, su tez aún parece más marchita y el cabello empieza a volverse gris.
49 años
La energía de los meridianos que tienen más relevancia para la concepción se vuelven deficientes, la energía sexual se agota y la menstruación desaparece, el cuerpo se vuelve viejo y ya no puede quedarse embarazada.
Los ciclos de 8 años en el hombre
8 años
Los hombres a esta edad tienen una energía de Riñón abundante, el pelo crece más y los dientes empiezan a cambiar.
16 años
En este ciclo la energía de Riñón aún es más abundante, la energía sexual empieza a llegar, está lleno de semen y puede eyacular, ya puede concebir hijos cuando tiene relaciones sexuales con una mujer.
24 años
Es este ciclo es cuando la energía de Riñón se vuelve igual a la de un adulto medio, con sus tendones y huesos fuertes, empiezan a salir las muelas del juicio, teniendo el resto de la dentición completa.
32 años
Es en esta edad cuando todos los tendones, huesos y músculos se han desarrollado plenamente.
42 años
Aquí empieza a debilitarse la energía de Riñón, el pelo empieza a caer y los dientes empiezan a marchitarse.
48 años
En este ciclo aún se debilita más la energía de Riñón y empieza a producirse agotamiento, su piel empieza a parecer marchita y su pelo empieza a volverse gris.
56 años
Pasados los 50 empieza a debilitarse la energía del Hígado, los tendones se vuelven inactivos, la energía sexual empieza a agotarse, el semen se vuelve escaso, Riñón se debilita y todas las partes del cuerpo empiezan a envejecer.
64 años
Los dientes y el cabello se han caído, su energía sexual se agota, ya no puede concebir hijos, sus tendones y huesos son flojos, el pelo de la cabeza se vuelve gris en las sienes, su cuerpo es pesado y sus pasos se vuelven indecisos.
Como se puede observar esto de los ciclos no es una ciencia exacta, pero si una referencia a nivel energético. En cuanto a los usos y costumbres actuales podemos ver que, por ejemplo, la edad para concebir ha cambiado mucho. Antiguamente las familias se creaban mucho antes que ahora y se tenían más hijos y a más temprana edad; actualmente, las familias si es que se forman, ya que muchas personas deciden no tener hijos, con frecuencia lo hacen mucho más adelante de los 28 años. En consulta nos encontramos con muchas parejas que superan esta edad, incluso rondando o superando los 40 años. Cierto es también que en estos casos, al no estar el cuerpo en el momento en que el Jing tiene más potencia, es necesario recurrir a tratamientos de fertilidad para intentar conseguir un embarazo saludable.
Referencias:
EMBID, A. (1990) Huang Di Nei Jing So Ouenn. Editorial: Mandala.
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Raquel Pacheco es Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Quiromasaje superior por el Institut Ferlo, Dr. J. Sagrera Ferrándiz y terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona.
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