En Qi Gong, se contempla con suma importancia el concepto de Dan Tien (Dāntián 丹田), traducido del chino: campo del elixir.
El Dan Tien inferior (existen 3 Dan Tien: inferior, medio y superior) es nuestro centro de gravedad, ubicado a unos 2 o 3 centímetros por debajo del ombligo y una palma de la mano hacia dentro.
Este concepto de origen Taoísta, se define como el deposito de la energía “Qi” y de la energía sexual “Jing”.
En la mujer coincide con el útero durante la gestación. Durante el periodo de desarrollo embrionario, las células se desarrollan alrededor de un punto central, este punto se transformara en cordón umbilical conectado con el útero de la madre. Durante toda la gestación el futuro Ser acumula una reserva de energía en el Dan Tien del cual dependerá su vitalidad y longevidad. Cuando nace el bebé, en el momento en que se corta el cordón umbilical, empieza a gastarse este deposito de energía o mejor dicho esta “pila”.
A lo largo de siglos y siglos, los taoístas han investigado técnicas alquímicas para encontrar la inmortalidad, y a través de técnicas de Qi Gong han encontrado métodos para mantener la juventud, fortalecer la vitalidad y alargar la vida. Una de las practicas del Qi Gong consiste en acumular energía, condensarla y almacenarla en el Dan Tien.
Reponer el Qi
Uno de los métodos de curación que propone el Qi Gong es la acumulación de Energía en el Dan Tien inferior. A continuación te enseñamos una técnica que puedes realizar cada día. No es recomendable practicar esta técnica si estás embarazada a menos que lo hagas bajo la tutela de un instructor experimentado en el tema.
Ponte de pie, en una postura relajada, con la espalda erguida y las rodillas ligeramente flexionadas (no deben sobrepasar la punta de los pies).
Separa los pies a la distancia de los hombros, con los dedos apuntando hacia delante.
Apoya la yema del pulgar derecho en el ombligo de modo que la mano se pose con naturalidad sobre el bajo vientre. A continuación coloca cómodamente la mano izquierda sobre la derecha.
Puedes bajar los párpados, pero mantén los ojos abiertos. Respira con naturalidad. Practica esta postura durante dos minutos cada día, aumenta paulatinamente hasta 5 minutos.
Es muy importante proteger la zona del Dan Tien (bajo vientre) del frio para no perder tu Qi. Te recomendamos utilizar una faja de tela o Haramaki.
Referencias
KENNETH S. COHEN, (2011) El Camino del Qi Gong, Editorial: La liebre de Marzo. Pagina 58-59
MAESTRO LAM KAM CHUEN, (2005) El poder curativo del Chi Kung, Editorial: RBA libros S.A. Pagina 26
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Nicolas Dréan es Licenciado en Medicina Tradicional China y Acupuntura por la Universidad de Gales, profesor de Qi Gong, especializado en Qi Gong terapéutico, especializado en producción y alimentación ecológica, terapeuta y director comercial de Instituto Meridians en Barcelona.
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