En Medicina China se contempla que la disfunción de un órgano afecta a un determinado aspecto emocional de la persona. Por otro lado, una emoción afectará al órgano que la rige o al más debilitado, ya que cuerpo y emociones se relacionan.
Cuando se establece una tendencia repetitiva hacia una emoción determinada, el órgano relacionado se verá definitivamente afectado, ya que se establece un círculo vicioso que sólo podrá romperse tratando la emoción (con alguna forma de psicoterapia) y al sistema nervioso y el órgano afectado con acupuntura y hierbas. La emoción es creadora de un estado energético que, si no llega a expresarse de manera constructiva, acabará apareciendo como un exceso de energía en el órgano implicado, agotándolo.
Estrés emocional mantenido y enfermedades psicosomáticas
En un sistema nervioso constitucionalmente débil, el estrés emocional mantenido en el tiempo lo irá debilitando aún más, apareciendo síntomas de vulnerabilidad, fragilidad, propensión al miedo e inestabilidad.
A medida que pasa el tiempo se verán afectados distintos órganos, pudiendo aparecer un amplio abanico de dolencias físicas (digestivas, circulatorias, autoinmunes, etc.). La desilusión, el miedo, la rabia, la preocupación, tensión, frustración, pesar y tristeza son ejemplos de ese estrés gradual y mantenido que nos puede llegar a afectar físicamente. Por este motivo, es importante tratar la emoción a la vez que fortalecemos con acupuntura y plantas al órgano afectado.
Observando el pulso, la lengua y el color facial se puede medir hasta qué punto estas emociones afectan a los órganos, incluso antes de que los síntomas se manifiesten, o cuando ya lo hacen y no son identificables por pruebas diagnósticas occidentales. Son los llamados trastornos psicosomáticos, que desde la Medicina China son contemplados como signos precoces de enfermedad y que debemos tratar de manera preventiva.
Las pautas de hábitos en la vida cotidiana, la acupuntura y las hierbas chinas nos ayudarán a restablecer esta manifestación de desequilibrio energético, evitando a la larga la enfermedad, ya que ésta se considera una progresión de la energía (signos psicosomáticos) a la materia (enfermedad manifiesta y afectación de los órganos).
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Irene Bielsa es Diplomada en Medicina Tradicional China por el Instituto Superior de Medicinas Tradicionales (ISMET). Terapeuta de medicina china y shiatsu en Instituto Meridians en Barcelona. Monitora de Qi Gong.
Referencias:
Hammer, L. (2009). Psicología y medicina china. La ascensión del dragón, el vuelo del pájaro rojo. Barcelona: La liebre de marzo.