En las bases de la Medicina China (MTC) encontramos la teoría de los 5 elementos o movimientos, de la que ya hemos hablado en varios artículos más detalladamente. Pero a modo de introducción, recuerdo que para la Medicina China hay 5 elementos que interactúan entre sí de una determinada forma y esto nos ayuda a comprender las relaciones energéticas en el organismo.
A cada uno de estos elementos se le asocia un órgano, una entraña, una estación del año, un movimiento energético, un sabor, un color, un sonido… Así, tenemos que el ciclo inicia con el Agua (Riñón-Vejiga, invierno, Yin máximo, la energía se concentra en el interior); luego le sigue la Madera (Hígado-Vesícula Biliar, primavera, el Yin se va transformando en Yang y el movimiento energético es expansivo); a continuación encontramos el Fuego (Corazón-Intestino Delgado, verano, el Yang máximo, la energía está totalmente vertida hacia el exterior); al Fuego le sigue la Tierra (Bazo-Estómago, se asocia al centro, a la nutrición y al final del verano) y por último encontramos el Metal (Pulmón-Intestino Grueso, otoño, el Yang se va convirtiendo en Yin e interiorizando poco a poco).
La relación entre Agua y Fuego
Hoy nos centraremos en el eje que se crea entre Agua y Fuego – Corazón y Riñón.
Estos dos elementos, además de ser una clara representación de la pareja Yin/Yang, tienen una relación en su ciclo de control.
Recordamos que Yin se asocia al lado oscuro de la montaña, al frío, a la materia, a lo estático, a lo que está abajo y Yang al lado soleado de la montaña, al calor, a lo sutil, al movimiento, a lo que está arriba.
El Fuego es Yang en su máxima expresión: tiene una energía ascendente, caliente, activa, como la llama de una hoguera. Es en el elemento Fuego que estamos más animados, en verano nos relacionamos más socialmente, salimos a las terrazas y si ese Fuego se agita de más, nosotros también podremos sentir agitados, nerviosos, tal vez con insomnio o eufóricos.
Por otro lado, el Agua representa el Yin máximo: el agua tiene una energía descendente, como el agua de los manantiales que baja por las montañas para adentrarse en las profundidades de la tierra, se asocia al frío. Si estamos en Agua, solemos estar más instrospectivos, como en el invierno, que nos guardamos dentro de casa y tendemos más a actividades solitarias, de reflexión y de guardar energía.
Para regularse, Agua y Fuego requieren uno del otro (como el Yin y el Yang). Si no hay Agua suficiente, el Fuego puede expandirse demasiado y quemarlo todo, es el Agua quien mantiene la llama en un estado óptimo… a menos que el Agua sea excesiva y acabe apagando al Fuego.
Por el contrario, el Agua necesita del calor del Fuego para no quedarse totalmente estática, congelada. Es el Fuego quien le calienta y aporta ese movimiento mínimo necesario.
Hay un dicho chino que dice “cuando a Riñón le falta Fuego de Corazón, el Agua se enfría; cuando al Corazón le falta Agua de Riñon, el Fuego se vuelve hiperactivo”.
A nivel mental-emocional, también encontramos esta relación. Riñón almacena el Jing o Esencia –que es la base material del ser humano, incluidos huesos, médula y cerebro– y Corazón controla el Shen, es decir, la parte más intangible: lo emocional y mental de las personas.
Alteraciones del eje Agua – Fuego
Cuando Riñón y Corazón (Agua – Fuego) desequilibran su sinergia es frecuente que nos encontremos con que el Yin de Riñón no pueda nutrir al Yin de Corazón y nos encontremos con el síndrome de desarmonía “Fuego por Insuficiencia de Corazón”.
Por otro lado, si el Fuego está hiperactivo no puede bajar para calentar el Agua, provocando frío en la parte inferior del cuerpo y calor en la parte superior
Este síndrome suele venir acompañado por palpitaciones, nerviosismo o agitación, insomnio con despertares durante la noche, problemas de memoria, acufenos (y otros problemas de oído, como pérdida de la capacidad auditiva), dolor o debilidad lumbar, fiebre o sensación de fibre por la tarde-noche, sudor nocturno y, en algunos hombres, poluciones nocturnas. La lengua suele presentarse sin capa y con la punta roja, y puede haber una fisura en el centro que llega hasta la punta.
La vida contemporánea –con exceso de estímulos– va desgastando nuestra vitalidad o Esencia, lo que puede llevarnos a una Insuficiencia de Yin de Riñón, que entonces será incapaz de nutrir el Yin de Corazón. Es indispensable nutrirse para evitar este desgaste excesivo, y la nutrición pasa, además de la alimentación, por estar en contacto con nuestro ser interior.
Armonizando Agua y Fuego
La alimentación es uno de los ejes para nutrir el Agua. Según la dietética tradicional china, las semillas contienen todo el potencial vital (¡de una semilla nace una planta!), es Jing concentrado. Así que las semillas, granos y legumbres fortalecerán al Agua/Riñón, especialmente los azukis (un tipo de alubia roja), así como las semillas de sésamo, las avellanas, el mijo… Los alimentos de colores oscuros, como las bayas negras o las algas, también son una alternativa. El sabor salado se relaciona con el elemento agua, pero es importante que este sabor sea consumido con moderación.
Otra forma de armonizar este eje es enfoncándonos en el Shen. Los “fuegos internos” pueden equilibrarse mediante la meditación, la respiración profunda y la práctica de movimiento consciente –como es el caso del Qi Gong, el Tai Ji Quan o el Yoga.
El automasaje también puede ayudar. Por ejemplo, puedes hacer una presión firme y a la vez en los puntos 6RM y 17RM. Mantén la presión durante por lo menos 3 respiraciones profundas.
6RM – a una pulgada aproximadamente debajo del ombligo. Es un punto tónico del Riñón muy importante. Tonifica y regula el Qi entre otras funciones
17RM –en el centro del esternón a la altura de los pezones– Además de ser un punto que por localización está muy cerca del Corazón, es el punto maestro del Qi, ayuda a regularlo y dispersa la sensación de plenitud en el pecho. Es un punto muy efectivo para calmar el Shen.
En este vídeo (en inglés) encontrarás una rutina de masaje de algunos puntos de acupuntura para armonizar el eje Agua – Fuego. ¡Que lo disfrutes!: http://vimeo.com/meridianmassage/acupressure-points-for-balancing-fire-and-water
Referencias:
MACIOCIA, G. (2007) Los Fundamentos de la Medicina China. Aneid Press
Water Element Balances Fire, Inside and Out [Intenet] Disponible en: http://www.acupuncture.com/newsletters/m_dec09/water%20fire%20element.htm Consultado: 10/11/14
The kidneys’ relationship with the heart [Internet] Disponible en: http://www.shen-nong.com/eng/principles/affectheart.html Consultado: 10/11/14
Acupressure Points for Balancing Fire and Water [Internet] Disponible en: http://bigtreehealing.com/acupressure-points-for-balancing-fire-and-water/ Consultado: 10/11/14
Fotografía: tdlucas5000 – Sunrise Shipping. Early arrivals in Coal Harbor, Vancouver. Five image blend – (CC BY 2.0)
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Dardané González es Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Graduada en Quiromasaje por ISMET, terapeuta, docente y directora de comunicación en Instituto Meridians en Barcelona.
3 Comentarios
Jose San Martín noviembre 20, 2019
Muchas gracias, por la valiosa información.Un fuerte abrazo.
Ana Arellano octubre 09, 2016
Excelente información. Muy importante mantener en equilibrio o armonizados el movimiento agua y fuego para el estable funcionamiento de nuestro organismo. Gracias por sus aportes.
liduvina sifontes septiembre 24, 2016
Excelente información gracias
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