En personas que sufren de artritis, inflamaciones con dolor en las articulaciones de manos y pies es muy importante mantener un pH de la sangre adecuado, ligeramente alcalino. Una sangre que nutra los tejidos, los regenere y mantenga las articulaciones en buen estado.
Hay alimentos que contribuyen a mantener una sangre “limpia “ y el pH estable, en un valor de 7,35-7,40. Otros en cambio, hacen que esta ligera alcalinidad que necesita la sangre para que realmente nutra los tejidos, huesos y las células y no los dañe, se pierda dando lugar a inflamaciones y deterioro de tejidos y huesos.
A nivel general los alimentos que deben eliminarse de una alimentación diaria para reducir y eliminar el dolor artrítico y la inflamación son:
- CARNES ROJAS
- EMBUTIDOS, INCLUÍDO EL JAMÓN
- QUESOS SALADOS Y BLANDOS
- HUEVOS – sobre todo los días de más dolor.
- LÁCTEOS en todas sus formas: leche, yogur, mantequilla…
- ALCOHOL Y VINAGRES– evitar totalmente los días de dolor.
- ACEITE EN CRUDO encima la comida – contribuye a aumentar la inflamación.
- SAL CRUDA encima la comida – solo en cocción.
- AZÚCARES REFINADOS y todo aquello que lo contenga: pasteles, bollería, bebidas azucaradas, galletas, helados…
- HARINAS REFINADAS blancas en pan, pastas…
- VERDURAS COMO berenjena, tomate, patata, pimiento, espinacas, espárragos.
- GLÚTEN, presente en cereales como la avena, la cebada, el trigo, en el pan, tostadas.
- FRUTA TROPICAL como plátano, mango, piña, papaya.
- ESPECIAS como ajo, pimienta, currys.
- EXCESO DE CRUDOS – evitar totalmente en los días de dolor.
- PRODUCTOS CON ADITIVOS INDUSTRIALES sobre todo edulcorantes artificiales, glutamato monosódico y aspartato.
- COMIDA PREPARADA y CONGELADA.
Se debe aumentar y tener presente en la alimentación diaria alimentos limpios como:
- VERDURAS VERDES RICAS EN CLOROFILA: judía verde y brócoli (estas dos hervidas tan sólo 3-5 minutos, al dente), canónigos, rúcula, apio, hojas externas de col rizada.
- VERDURAS VARIADAS como: zanahoria, chirivía, calabaza, calabacín, hinojo, cebolla (sólo cocinada, nunca cruda), remolacha, rabanitos, nabo, coliflor, alcachofa.
- CEREALES INTEGRALES – no refinados: arroz integral, mijo, quinoa, trigo sarraceno.
- LEGUMBRE sobre todo el azuki, la lenteja y la judía blanca.
- PESCADO BLANCO, mejor que el azul cuando hay dolor. Fresco y salvaje
- CARNE BLANCA sólo si es de origen ecológico y menos a menudo que la legumbre y el pescado.
- ALGAS MARINAS para ayudar a mantener el pH adecuado y limpiar sangre. Aportan minerales (calcio entre otros) y vitaminas que ayudan a reparar tejidos.
- SEMILLAS como el sésamo (muy rico en calcio), la de calabaza o la de girasol.
- SETA SHIITAKE en sopas, estofados de verduras.
- OTROS: CÚRCUMA en la preparación de las comidas para reducir la inflamación. VERDE DE TRIGO O CEBADA como aporte extra de clorofila (ayuda mucho en casos de inflamación). Cataplasmas de ARCILLA VERDE en las zonas de dolor.
- INFUSIONES: kukicha o bancha, tomillo y romero, salvia.
Si la persona que padece esta dolencia realiza estos cambios en su alimentación diaria, en unas pocas semanas notará mejoría en su estado. Después, es conveniente realizar una consulta personal para tener claras las pautas diarias de alimentación para que sea una dieta equilibrada tanto a nivel nutricional como energética para esa persona en concreto.
Fotos: www.sxc.hu | Bev Lloyd-Roberts LRPS, Michael & Christa Richert, Matthieu Blanco, Michael Stocks, Vassilis Dourdounis
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Helena González es Diplomada en Medicina Tradicional China por el Instituto Superior de Medicinas Tradicionales (ISMET). Diplomada en Alimentación Natural y Energética por la escuela de Montse Bradford y graduada en Dietética Oriental y Naturista por IES Roger de Llúria. Profesora de Alimentación Natural y Energética en Instituto Meridians (Barcelona), en la escuela de Montse Bradbord y en centro Atlantaria (Tenerife).