Foto: Katherina Martin
Ya en la infancia las niñas se sienten más atraídas generalmente por los alimentos suaves, más dulces y con efectos dispersante y ligeros (más fruta, pasteles, chocolate…). En cambio a los niños les suelen apetecer alimentos más contundentes, salados, con grasa… Y eso es porque desde que nacemos nuestros núcleos son diferentes energéticamente hablando. Somos polos opuestos. Y cada hombre y cada mujer busca equilibrar y completar su núcleo energético interno con un efecto opuesto a través de su alimentación, su actividad física, su trabajo, sus relaciones…
La alimentación es importante para nutrir la sustancia que equilibra el núcleo energético interno de cada uno. Debe estar enfocada en cada caso a nutrir la sangre, la esencia, la energía y los tejidos.
Cocinando para el hombre. Regenerando la energía masculina.
El hombre, para nutrir y compensar su núcleo interno de energía expansiva y dispersa, necesita alimentos con efecto de acumulación, de calor, de contracción. Es lo que el hombre en general necesita. Aunque al igual que la mujer, cada hombre es un mundo único y hay que observar sus particularidades.
Cocina general para el hombre
- Más cantidad de cereales integrales en grano: en el desayuno en forma de crema de cereales, en la comida (un 25% del plato) y un poco más en la cena si esta es temprana.
- Pescado de todas clases (evitar salmón, atún, emperador, panga y perca), con frecuencia (3-4 veces a la semana).
- Proteínas vegetales consistentes: legumbres, tofu ahumado, seitán, tempeh. El tofu, si se toma, debe estar muy bien cocinado: en quiches, queso de tofu con miso…
- Variedad de verduras, sobre todo de raíz (zanahoria, cebolla, hinojo, rabanitos) y redondas (calabaza, coliflor, col, colinabo).
- Más cantidad de aceite (de 1ª presión en frío y de oliva) en las cocciones, en comparación con las necesidades de la mujer.
- Más cantidad de semillas, frutos secos…
- Condimentos salados: salsa de soja, miso, siempre en cocción, no crudos.
- Algas de mar de todas clases.
- La cantidad recomendada de fruta y postres será menor en el hombre que en la mujer.
- ESTILOS DE COCCIÓN: los que aporten una efecto de calor, fuerza, para nutrirlo bien: LA COCINA DE LA ABUELA, DE PUCHERO: + fuego, + tiempo, + condimentos salados: estofados, salteados largos, plancha, fritos (puntual, pero algo más que la mujer), brasa, horno, purés dulces… Sin olvidar una pequeña parte de estilos ligeros para contrarrestar: vapor, hervidos cortos de 3-4 minutos, escaldados de segundos, un poco de ensalada cruda…
El hombre debe procurar evitar:
Todos los alimentos extremos de efecto expansivo y dispersante para así no perder su fuerza y su energía: azúcares, productos con azúcar, alcohol (muy importante), estimulantes (cafés, tés fuertes), especias como curry, mucho ajo, pimenta; abuso de comidas y bebidas frías, ensaladas, lácteos, verduras depurativas (setas, tomate, nabos, alcachofas, apio, endivias…), verduras o alimentos congelados y precocinados, fruta tropical.
Cuando nos apetece mucho comer los alimentos mencionados es porque seguramente estamos comiendo en exceso alimentos de efecto opuesto como: carnes, huevos, exceso de sal, quesos salados, exceso de pan, galletas, pizzas, embutidos… Es importante reducir bastante estos alimentos para que el cuerpo no nos pida los alimentos anteriores para compensar efectos. Si no siempre estaremos con el efecto “yo-yo”, de un extremo a otro.
Es importante tener en cuenta que el hombre no posee el mecanismo natural de descarga y limpieza que tiene la mujer, la menstruación, por eso es muy importante que el hombre se mantenga físicamente activo. El ejercicio genera un efecto de activación, de movimiento, necesaria en el hombre para equilibrar su núcleo energético interior de carácter expansivo y dispersante.
Recetas para nutrir y reforzar la energía masculina
Sardinillas al horno con jengibre
Efecto reconstituyente / indicado para invierno
Ingredientes para 4-5 personas:
600 g de sardinilla fresca y limpia, 2 cucharadas de salsa de soja bio diluida en 4 cucharadas de agua, jengibre fresco pelado y rallado (al momento de usarlo, no rallarlo antes), sal marina fina, aceite de oliva prensado en frío.
Preparación:
1. Pincelar con aceite una fuente para el horno y colocar las sardinillas haciendo una sola capa.
2. Esparcir la pulpa rallada de jengibre por encima de las sardinillas, regar con la salsa de soja diluida en agua y rociar con unas gotas de aceite.
3. Tapar la fuente (si no se dispone de tapadera, cubrir con papel vegetal, no de aluminio) y cocinar en el horno precalentado a 180° durante 7-10 minutos, dependiendo del tamaño de las sardinillas. Servir caliente.
PROPIEDADES
• Plato para estaciones frías. Muy proteico, indicado para personas con actividad física importante. Tomar de vez en cuando y servir siempre con verdura de hoja verde para proteger la flora intestinal y ayudar a desintoxicar, pues el pescado azul es más fuerte que el blanco.
• Refuerza la estructura física, siendo bueno para la personas en buen estado de salud que quiere reforzar un poco más su cuerpo.
- Evitar si hay problemas de piel.
Croquetas de mijo y bacalao
Efecto reconstituyente / indicado para otoño-invierno
Ingredientes para 3 personas:
200 g de bacalao fresco, 1 taza de mijo cocido, pimiento rojo (asado, pelado y troceado pequeño), una tacita de cebollino picado fino, una pizca de pimienta negra molida, 1 cucharada de postre de mugí miso, laurel, harina y aceite para freír.
Preparación:
1. Cocer el bacalao al vapor durante 3 minutos, con una hoja de laurel y una pizca de sal.
2. Batir el mijo hasta hacerlo puré. Desmenuzar el bacalao y mezclar con el puré de mijo, el pimiento, la pimienta negra, el cebollino y el miso. Mezclar bien hasta obtener una masa homogénea. Dejar reposar en la nevera.
3. Formar croquetas con las manos y pasarlas por harina. Calentar una sartén con un poco de aceite y freírlas hasta que queden doradas por ambos lados.
PROPIEDADES
- Ideal como plato de cereal. Se pueden combinar con unas legumbres u otro plato de proteína vegetal.
- El mijo es un cereal que tonifica el sistema digestivo y lo calienta. Es recomendable tomarlo unas cuantas veces a la semana.
- Es el cereal integral más alcalino.
Seitán en salsa de almendras
Efecto reconstituyente / indicado para primavera-otoño-invierno
Ingredientes 2-3 personas:
1 bloque de seitán cortado en filetes, 15 almendras bio sin tostar, 1 cebolla en cuadraditos, 2 trozos de jengibre fresco cortado, caldo de verduras o mugi miso, perejil picado fresco, aceite de oliva 1ª presión en frío, sal marina.
Preparación:
1. Hacer bien el seitán a la plancha con unas gotas de aceite y reservar.
2. En una cazuela con un poco de aceite, estofar la cebolla con el jengibre y una pizca de sal, añadiendo unas gotas de agua de vez en cuando para que no se pegue.
3. Cuando esté bien cocida, añadir las almendras y batirlo todo añadiendo caldo de verduras o de miso, hasta obtener la suavidad deseada.
4. Cocer el seitán con la salsa de almendras durante 5 minutos a fuego lento y servir con el perejil.
PROPIEDADES:
- Muy reconstituyente, fortalece la digestión y ayuda a reponer los tejidos tras el desgaste físico o deportivo.
- Si se tiene la digestión débil (gases, digestiones lentas, distensión abdominal…) utilizar menos almendras y aceite.
- Efecto ligeramente calmante (por su dulzor) y remineralizante. Evitar el jengibre si hay problemas de piel.
Referencias:
PÉREZ-CALVO SOLER, J. (2005) Nutrición Energética y salud. Editorial De Bolsillo.
BRADFORD, M. (2009) La cocina de la abuela. Ed. Océano.
BRADFORD, M. (2013) La alimentación natural y energética. Ed. Océano.
GONZÁLEZ, H. Apuntes de Alimentación Natural y Energética. Instituto Meridians.
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Helena González es Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Diplomada en Alimentación Natural y Energética por la escuela de Montse Bradford, Graduada en Dietética Oriental y Naturista por IES Roger de Llúria, Profesora y coordinadora de la escuela de Montse Bradford, Profesora de Alimentación Natural y Energética en la escuela Mens Venilia (Barcelona) y el centro cultural Casa Elizalde (Barcelona) y terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona.
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