La respiración consciente no sólo incrementa el aporte de oxígeno a la sangre de manera importante, sino que todos nuestros órganos están siendo masajeados y estimulados por el movimiento del diafragma, el cual libera al sistema digestivo de posibles adherencias y amplía la capacidad pulmonar, evitando estados de ansiedad o estrés crónico. La mente, por tanto, se relaja profundamente e induce a todo un cambio bioquímico en nuestro cerebro que favorece el equilibrio de todos nuestros sistemas en el organismo.
Practicar la respiración consciente antes de ir a dormir o en cualquier momento del día puede ayudarte a :
- Aumentar la Energía vital del organismo.
- Vencer el insomnio.
- Disminuir la ansiedad y el estrés.
- Mejorar el sistema digestivo.
- Tener más claridad mental e incrementar la concentración.
- Aumentar el estado positivo y constructivo en nuestros pensamientos.
- Liberar tensiones.
Práctica
Puedes estar tumbado en la cama o sentado en una silla. Coloca tus manos en el abdomen con mucha suavidad, aquí se inicia la exploración de la primera fase de la respiración, siente que al inhalar el aire entra por la nariz y tu abdomen se expande como un globo hacia fuera y al soltar el aire por la nariz, el ombligo va hacia dentro, continua por un minuto, tan solo observa el movimiento del abdomen y observa el aire entrar y salir por la nariz.
Tras un minuto, desplaza las manos hacia tus costillas bajas, ahora siente como la inhalación se inicia en el abdomen pero en una segunda fase tus costillas se abren y se expanden hacia los lados y al exhalar las costillas se cierran y tu abdomen va hacia dentro con suavidad, continua por un minuto observando el movimiento de abdomen y costillas al inhalar y al exhalar.
Tercera fase, desplaza las manos hacia el pecho, la yema de tus dedos tocarán con suavidad tus clavículas, ahora siente como al inhalar, la respiración se inicia en tu abdomen, tus costillas se abren hacia los lados y por último, tu pecho y clavículas se elevan hacia arriba en dirección a tu cabeza, y al exhalar, en orden inverso, descienden clavículas y pecho, tus costillas se cierran y tu abdomen va suavemente hacia dentro, observa la respiracón y el movimiento durante un minuto.
Tus manos te ayudan a percibir el movimiento, muchas veces el movimiento no es correcto y desencadena desequilibrio.
Y para finalizar, relaja tus manos e inicia la respiración, enlaza las tres fases y concéntrate en el movimiento que percibiste con tus manos. Siéntelo como una ola, y percibe como al inhalar te llenas de energía fresca y regeneradora, y al exhalar arrastras y sacas hacia fuera toda tensión o preocupación…
Practicar la respiración consciente completa debería de ser una herramienta para nuestras vidas, en cualquier situación de estrés y es especialmente recomendable enseñársela a los más pequeños de la casa, ya que les ayudará a relajar su sistema nervioso y a serenar y focalizar su mente.
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Olga Ros es Graduada en Ostoeopatía por ISMET, Formada en Kundalini Yoga por la Escuela de yoga Anandpur (Barcelona), Diplomada en Hatha Yoga por la Escuela de yoga Kaivalya (Barcelona), Diplomada en Kinesiología por el Instituto del Doctor Guxens, Diplomada en Masaje Terapéutico y Reflexología Podal por el Instituto Cim y terapeuta en Instituto Meridians en Barcelona de 2010 a 2016.
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