Ser madre de niños pequeños trae consigo multitud de satisfacciones, pero también suele estar acompañada por un agotamiento importante.
La falta de sueño, la atención permanente en los más pequeños y su plenitud de energía, el desgaste después del parto, compaginar el cuidado de los hijos con el trabajo y las cosas de casa, hacen que la mayoría de las que somos mamás de niños pequeños nos encontremos con niveles de cansancio que van desde el moderado hasta el agotamiento total.
La Medicina China considera que el periodo después del parto (y no sólo la cuarentena, si no hasta los primeros dos años de vida del bebé) las mujeres debemos prestar especial atención a cuidarnos, ya que de ello depende nuestro nivel de Energía (Qi) y Sangre (Xue) actual y nuestra futura salud. Una deficiencia en estos dos ámbitos puede desencadenar diversos trastornos, desde las consecuencias del propio cansancio, hasta falta de memoria y concentración, insomnio, ansiedad y/o depresión, trastornos digestivos y un largo etcétera.
Por eso te proponemos
6 consejos para recuperar tu energía
y que puedas hacer frente a tus necesidades –primero lo primero– y las de tu/s hijo/s.
- Se regular con tus comidas – Cuando se tiene un bebé pequeño los horarios desaparecen, y cuando son un poco más grandes, muchas veces el trabajo y las actividades cotidianas nos absorben, perdiendo de vista la importancia de comer a la misma hora cada día y de comer alimentos de calidad. No creerás la diferencia que hace tener un horario regular y evitar los alimentos procesados hasta que lo pruebes.
- Busca un espacio para ti – A veces parece imposible, pero tener un espacio habitual para cuidar de ti misma es fundamental. Guarda, como mínimo, una hora a la semana para hacer algo que te guste, sólo por placer –queda con amigas, haz una noche especial en pareja, ve al gimnasio o a una clase de yoga… lo que necesites, lo que te apetezca–, reiniciará tu sistema nervioso y te dará espacio para poder responder a las necesidades de los demás sin quemarte. Lo sé, a veces parece imposible, pero ahí viene el siguiente consejo…
- Pide ayuda y déjate ayudar – Las mujeres somos capaces de muchísimo, sí, pero pretender hacerlo todo sola no es realista. Recibir ayuda de familiares, amigos y/o canguros, hacer intercambios de tiempo y cuidados, puede ser la diferencia entre estar desbordada y vivir con más fluidez cada momento. Atrévete.
- Aprovecha la potencia de la Medicina China y la acupuntura – La Medicina China, especialmente con la acupuntura y la fitoterapia, pueden ayudarte a recuperar tu energía, a regular tu sueño y tu estado de ánimo de forma sorprendente. Si te encuentras agotada, te invito a que lo pruebes.
- Toma un suplemento adaptógeno – Algunas plantas tienen la capacidad de ayudar a nuestro organismo a autorregularse ante los cambios y tonifican nuestra energía sin ser estimulantes, son los llamados adaptógenos. La raíz de astrágalo (Astrágalus Membranaceus), por ejemplo, tonifica el Qi y es una buena opción para estados de cansancio pronunciado. Consulta a un terapeuta especializado para otras alternativas cuya elección deberá estar basada en una valoración de tu estado energético.
- Respira – Ah! Y un consejo muy importante, no te olvides de respirar. Parece una obviedad, que se hace solo, y sí, respiramos de forma automática. Pero cuando estamos muy cansadas es muy factible que nuestra respiración sea corta y no nos oxigenemos adecuadamente. La respiración consciente y profunda nos ayuda a revitalizarnos, a tener más Qi. Obsérvate, para un momento y ¡RESPIRA!
Algunos artículos que te pueden interesar:
- Recetas anti-cansancio de la Medicina Tradicional China
- El Mes Dorado o zuo yue zi (坐月子) – La recuperación postparto
- La importancia de dejarse ayudar y de una buena alimentación durante el postparto
- El insomnio
- Tu mejor medicina, tu respiración consciente
___
Dardané González es Especialista en Ginecología y Fertilidad con MTC, Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Graduada en Quiromasaje por ISMET, terapeuta, docente y socia y co-directora de Instituto Meridians en Barcelona.
Foto: Jenn Evelyn-Ann on Unsplash